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Archive for febrero 2010

La BBC y las televisiones españolas: las comparaciones son odiosas

Las directrices editoriales de la BBC son algo muy similar a la directrices del Periodismo perfecto (en caso de que exista) o simplemente, la directrices del periodismo que todos desearíamos. Y no hay mejor ejercicio que analizar el periodismo televisivo español con esta guía en las manos para apreciar lo descuidada que está la información en España.

Antes de comenzar con el análisis, exponemos una tabla en la que se establece el grado de cumplimiento (con puntuaciones del 1 al 4) de los valores editoriales de la BBC en ocho cadenas de television de nuestro país.

Televisión Española (TVE)

Televisión Española parte con grandes ventajas con respecto al resto de cadenas que emiten en el país. Ser la única que no tiene publicidad ha beneficiado en audiencia a la cadena pública. No sólo ha conseguido superar el estigma de “televisión del Gobierno” que tenía en anteriores etapas, sino que se ha revalorizado hasta conseguir tener los mejores informativos del mundo, gracias a la diversidad de temas y fuentes que presentan. A pesar de no ser independiente (está controlada por un ente público estatal), este mismo hecho hace que TVE esté “obligada” a ofrecer diversos programas de servicio público que no tienen cabida en las parrillas de las televisiones privadas.

Cuatro

Cuando el grupo Prisa consiguió hacerse con una emisora de televisión en abierto, los valores de “entretenimiento y credibilidad” eran su apuesta frente a la telebasura que reinaba en el resto de cadenas. Su gran apuesta por los informativos, con Iñaki Gabilondo al frente, se vio truncada por los bajos niveles de audiencia. A pesar de ser espacios construidos con rigor y que tratan aspectos relevantes de la actualidad informativa, muchas veces pecan de la misma parcialidad que se le achaca a su grupo. Se debe hacer una mención especial al espacio de Deportes: el rigor del resto del informativo se pierde en valoraciones personales de los presentadores y colaboradores, cayendo en el sensacionalismo que criticaban en su inicio.

La Sexta

La cadena de Mediapro tiene a favor la virtud de haber alejado su imagen de lo que hoy se considera telebasura, tan habitual en las televisiones privadas. En este sentido, La Sexta ha sabido desarrollar una programación basada en el humor, el deporte y las series extranjeras de éxito, contenidos que cumplen la función de entretenimiento sin caer en lo vulgar (y por tanto, en la falta de respeto al público). Por contra, hay que reseñar ciertos problemas de imparcialidad, manifestados sobre todo en sus informativos: predomina una actitud poco crítica con los socialistas y demasiado agresiva hacia el Partido Popular. Hay quien tacha a La Sexta de ‘medio oficialista’ que sirve a los intereses del Gobierno. Aunque tal vez sea una afirmación exagerada, parece evidente que, en aras de su credibilidad, el canal debería ajustarse a una posición más neutral, así como reducir el carácter frívolo de muchas de sus noticias, tanto en el fondo como en la forma.

Telecinco

Los informativos de Telecinco tampoco cumplen algunos de los criterios básicos de la BBC como el respeto a la intimidad y el servicio al interés público. En sus noticias podemos observar un lenguaje un tanto sensacionalista, el uso de adjetivos, juegos de palabras y giños a la audiencia que hacen que las noticias parezcan menos serias y pierdan rigor informativo. Las noticias no van acompañadas de un análisis profundo, sino de breves comentarios de la voz en off que se limitan a enlazar sin ahondar en la información. En cambio, no muestran reparo en ofrecer imágenes impactantes que pueden herir la sensibilidad del espectador. La cadena que se supone apuesta por el info- entretenimiento se suele decantar más por la parte de “entretenimiento” que por la puramente informativa. Por otra parte, la parrilla de Telecinco está plagada de programas que podemos tildar de “televisión basura”, es decir, la cadena parece olvidar en algunos espacios televisivos que es un medio de comunicación que debe un respeto a su audiencia, tanto con los contenidos que escoge como con el modo en que los trata.

Antena 3

En su 20º aniversario, la televisión hoy propiedad del grupo Planeta presenta luces y sombras en cuanto a los valores mostrados a través de sus contenidos. En su haber destaca, en contraste con otras cadenas, el estilo moderado de su línea editorial. No se percibe (al menos de forma clara) una tendencia política hacia alguno de los dos grandes partidos. Sin embargo, al igual que en el caso de La Sexta, hay que lamentar la penetración del entretenimiento en los informativos, así como la autopromoción de series y programas propios. Todo ello resta tiempo y cabida a otras noticias más relevantes desde el punto de vista periodístico. Tampoco ayuda, por su parte, la abundante programación dedicada a la rumorología sobre personajes famosos. No sólo es una cuestión de calidad, sino que además, en algunos casos se emiten contenidos poco adecuados para la infancia en cualquier franja horaria. La responsabilidad y el interés público no parecen primar en este tipo de espacios televisivos.

Canal 9

Quizás, Canal 9, el órgano principal de Radio Televisió Valenciana (RTVV), sea la emisora televisiva que menos requisitos tenga en común con los ideales de la BBC. Como ejemplo pueden servir las diversas acusaciones que esta cadena televisiva ha recibido por su silencio sobre el Caso Gürtel, hecho noticiable que apenas ha aparecido en los espacios informativos de la entidad. Por tanto, podemos deducir que no es un medio de comunicación imparcial en el que existan diversidad de opiniones ni, mucho menos, que sea independiente, dada su marcada línea editorial acorde con los principios del Partido Popular de Camps. Además, también fue acusada recientemente de subvencionar de forma encubierta con varios millones de euros a algunos equipos de fútbol. Uno de los pocos espacios con los que Canal 9 mantiene una audiencia fiel es el que abarca el campo del entretenimiento, puesto que la cadena emite series de gran audiencia en la Comunidad Valenciana como “l’Alqueria Blanca” o “Unió Musical Da Capo”.

TV3

Por su parte, TV3, la principal cadena de televisión de Cataluña, a pesar de tener un ligera tendencia a la ideología partidista y centro-izquierdista de su gobierno, puede presumir de ser uno de los medios con más libertad de expresión e imparcialidad de los presentes en territorio español. Quizás esto pueda entrar en contradicción con el hecho de que en TV3 absolutamente todo lo que se emite es en catalán (incluso la publicidad). En lo que respecta al entretenimiento, la cadena emite varios programas como “Crackòvia”, uno de los espacios de humor más famosos del panorama nacional, a pesar de difundirse sólo en Cataluña. Por supuesto, no podemos olvidar el programa de reportajes “30 minuts”, que celebró el pasado 2009 su 25.º aniversario.

Intereconomía

La cadena Intereconomía ha sido criticada en numerosas ocasiones por su parcialidad, por ofrecer opiniones muy sesgadas y vinculadas a un grupo político, haciendo caso omiso a la premisa de la diversidad de opiniones. Uno de los escándalos más sonados de esta cadena es el que se desató cuando Intereconomía difundió un vídeo en el que aparecía una supuesta becaria de La Sexta sufriendo las vejaciones de Gran Wyoming (). A raíz de la emisión de este vídeo se puso en tela de juicio la credibilidad de esta cadena que fue acusada de no contrastar la información con varias fuentes como fijan los cánones del buen periodismo.

Como conclusión, consideramos que las televisónes españolas deberían replantearse el modo en el que abordan la información. Han de optar por seguir unas directrices más formales, adaptadas a los nuevos modelos de televisión. Unas líneas quizás no tan rígidas como las de la  BBC, pero que evitasen algunos casos como los que se mencionan en este post. Es preocupante que cadenas con una gran trayectoria como pueden ser Antena 3 o Telecinco se vean envueltas en un ir y venir de demandas por no respetar unas normas tan básicas como son el derecho a la intimidad o el respeto a la audiencia.

Los informativos de Telecinco tampoco cumplen algunos de los criterios básicos de la BBC como el respeto a la intimidad y el servicio al interés público. En sus noticias podemos observar un lenguaje un tanto sensacionalista, el uso de adjetivos, juegos de palabras y giños a la audiencia que hacen que las noticias parezcan menos serias y pierdan rigor informativo. Las noticias no van acompañadas de un análisis profundo, sino de breves comentarios de la voz en off que se limitan a enlazar sin ahondar en la información. En cambio, no muestran reparo en ofrecer imágenes impactantes que pueden herir la sensibilidad del espectador. La cadena que se supone apuesta por el info- entretenimiento se suele decantar más por la parte de “entretenimiento” que por la puramente informativa. Por otra parte, la parrilla (http://www.telecinco.es/parrilla) de Telecinco está plagada de programas que podemos tildar de “televisión basura”, es decir, la cadena parece olvidar en algunos espacios televisivos que es un medio de comunicación que debe un respeto a su audiencia, tanto con los contenidos que escoge como con el modo en que los trata.

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